Vuelven a televisar una de las películas que marcaron mi infancia-adolescencia: "Mentes Peligrosas", una película que trata de una profesora de literatura que, por razones de la vida, llega a un instituto en un barrio marginal de California donde los alumnos, a la fuerza, han aprendido a no confiar en nadie.
El esfuerzo de esta profesora por darle una buena educación a un grupo de alumnos metidos en bandas callejeras, drogas, alcohol... tarda en dar su fruto, LouAnne (la profesora) trata de motivarles ofreciéndoles un sobresaliente desde principio de curso y asegurándoles que "solo deben mantenerlo", premiándoles con chocolate, cambiando su vocabulario y su forma de vestir a algo más coloquial y callejero... pero esto provoca que salten los directivos del instituto intentando obligarla a volver a los métodos tradicionales de enseñanza, sin tener en cuenta la realidad de su aula por un lado, y por el otro, la rebeldía de los padres de estos alumnos que no creen que sus hijos necesiten aprender poesía puesto que no esperan que lleguen a estudiar una carrera sino que lo que necesitan es comenzar a ganar dinero cuanto antes.
LouAnne introduce la poesía a sus alumnos utilizando letras de canciones de Bob Dylan, su objetivo es atraer su atención y enseñarles símbolos y metáforas, una vez que logra este objetivo, pasa a enseñarles poemas de Dylan Thomas con dos enseñanzas básicas: que son ellos quienes eligen el destino de sus vidas y que jamás deben rendirse...
Todo esto envuelto en una maravillosa banda sonora, es una historia bastante cruda, pero real... Sin duda, la diferencia entre tener o no un buen profesor en tu infancia puede ser crucial.